La verdad que ni he mirado las instrucciones, para que mentir, me he puesto con la cámara de cero. Lo primero que salta a la vista es lo que pesa, aunque es de las que menos. El objetivo cumple perfectamente como todo 18-55, ya habrá tiempo para ir haciendo mis pinitos con otras lentes.
El manejo de la Canon 1000D es sencillo, botones enormes, letras en pantalla también gigantes y menus sencillos.
De momento he hecho alguna "práctica" con profundidades de campo, aunque el obturador se me resiste, y algo de saturación-color-nitidez de la imagen que dan resultados muy chulos.
A continuación os dejo unas cuantas fotografías hechas en interior, deseando estoy poder salir a la calle...una vez me recupere que estoy enfermo. Desde aquí doy las gracias a la compi de cámara, sin ella algunas fotos no estarían aquí.
domingo, 13 de junio de 2010
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2 comentarios:
grandeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
y qué Alberto se ha hecho un tatu en el cuello??
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